¡UN MUY
FELIZ CUMPLEAÑOS!
El Colombiano
Publicado el 23 de febrero de 2014Por estas calendas, hace noventa años (el 24 de febrero de 1924), nació en el Municipio de Abejorral el Dr. Hernando Londoño Jiménez, quien con el correr de los años –una vez agotada su formación básica y universitaria en su gloriosa cuna natal, el Liceo Antioqueño, la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y la Universidad de Roma–, estaba predestinado a convertirse en un brillante y aguerrido abogado penalista encargado de jalonar el debate en el ámbito de su especialidad, no solo en Antioquia sino en todo el país, durante la segunda parte del siglo pasado y comienzos del presente.
Publicado el 23 de febrero de 2014Por estas calendas, hace noventa años (el 24 de febrero de 1924), nació en el Municipio de Abejorral el Dr. Hernando Londoño Jiménez, quien con el correr de los años –una vez agotada su formación básica y universitaria en su gloriosa cuna natal, el Liceo Antioqueño, la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y la Universidad de Roma–, estaba predestinado a convertirse en un brillante y aguerrido abogado penalista encargado de jalonar el debate en el ámbito de su especialidad, no solo en Antioquia sino en todo el país, durante la segunda parte del siglo pasado y comienzos del presente.
Con él brilla, en los años sesenta y setenta, la
institución del jurado de conciencia cuando descuella como magnífico tribuno y
muy reputado orador; cultor del lenguaje como el que más, ha sido dueño de un
discurso muy fino y cuidado. Era un espectáculo verlo actuar al lado de los
grandes penalistas de esa época; escucharlo en los juicios orales o dando
conferencias, a lo largo y ancho del país, era un honor reservado para pocos.
Además de su actividad profesional se destaca en el
campo académico, no solo en la cátedra universitaria sino a través de sus
múltiples obras y artículos en el ámbito del derecho penal y procesal, las
mismas que le dan gran renombre internacional; como prueba de ello corren
publicados cerca de veinticinco magníficos y brillantes libros difundidos a lo
largo de cuarenta años, entre los cuales se deben incluir las recopilaciones de
sus múltiples y valiosas defensas penales y sus textos literarios.
Fundador de publicaciones académicas, líder de las
diversas agremiaciones de abogados del departamento; conductor innegable de los
derechos humanos, como Vicepresidente del Comité Departamental, en una época en
la cual esa actividad se pagaba con la muerte. Por este periódico, para
recordar su faceta como consumado periodista, circularon sus valientes columnas
en las páginas editoriales por cerca de veinte años, con las cuales sembró el
debate y la reflexión. Las últimas décadas de su vida han sido para su familia
y su otra gran pasión: la literatura.
Pero Londoño Jiménez, también se destaca como juez,
fiscal, conjuez, funcionario de tránsito, diputado, alcalde y político en
ejercicio; fruto de su labor partidaria fue la elección –en la lista liderada
por el Dr. Juan Gómez Martínez – para conformar la Asamblea Nacional
Constituyente en 1991, a la cual concurrió con su preclara inteligencia a
forjar la carta constitucional que hoy gobierna a los colombianos. Además,
destacado autor de normativas legales en el ámbito del derecho penal, las que
ayudó a confeccionar como miembro de las comisiones redactoras de los códigos
penales de finales del siglo pasado y el Proyecto de Código Penal Tipo
Latinoamericano; muchas de las transformaciones en esta materia durante aquella
época, en especial los avances en tratándose del régimen de excarcelación y de
la privación de la libertad, son obra suya.
Pero, sobre todo, es perentorio destacar hoy al
sacrificado, abnegado, estricto y cariñoso padre de familia, abuelo y bisabuelo,
ese gran ser humano que hoy –al lado de su queridísima esposa, doña Lola
Berrío y todos sus hijos, nietos y bisnieta, en especial uno que es mi
hermano del alma, Hernando León, quien heredó la vocación por el Derecho– llega
a la cumbre de la vida rodeado del amor, afecto, espíritu de lucha y superación
que sembró entre todos los suyos; y, por supuesto, de la admiración y el cariño
granjeado entre sus congéneres y amigos.
Se trata, a no dudarlo, de un ciudadano virtuoso
que, lleno de una envidiable salud y de fuerzas, es paradigma de vida para las
futuras generaciones, que siempre han de ver en él un modelo de disciplina,
lucha, tenacidad y autenticidad; un hombre de esos que deja una huella
imborrable. Desde estas páginas –las de su casa periodística– le rendimos hoy
la más cálida y emocionada felicitación con motivo de su cumpleaños.
Antoniojose
Comentario realizado el 2/23/2014 8:06:18 AM
Uno de
los grandes, grandes, penalistas colombianos que llega a los noventa años; algo
digno de admirar y un ejemplo para tantos......
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